domingo, 31 de diciembre de 2000

Adolescentes adictos a las nuevas tecnologías

"Me llamo Javier, tengo 15 años y creo que soy adicto a internet".

Así podría comenzar el testimonio de un menor que se pasa un media de 4 horas diarias en Internet. Comienza como todo, siendo un juego, y terminar convirtiéndose en una auténtica obsesión. Una enfermedad, que, como se ha publicado hace unos días en la revista científica en línea Public Library of Science One ,tiene consecuencias de gravedad.

Según este estudio, los resultados al analizar mediante resonancia magnética las fibras cerebrales de los adolescentes, registraron cambios en las regiones cerebrales que intervienen en funciones cognitivas, las emociones y la atención. Lo más grave, es que estos cambios son similares a resultados con adicciones como el alcohol o las drogas. Según Hao Lei, uno de los científicos que llevaron a cabo este estudio,"El análisis comprobó que el uso excesivo de internet desgasta la mielina, una sustancia que protege y cubre las fibras neuronales", " esto es clave en adolescentes- continúa el investigador del Instituto de Matemáticas y Física de Wuhan- cuyo cerebro no se ha formado completamente y puede causar daños en la " ateria blanca" del cerebro".
Este estudio ha sido realizado con adolescentes que pasan muchas horas en Internet. No entre población adulta.

El problema está en si pasar muchas horas en Internet se podría considerar como una adicción en si misma. Como en todo, ya hay científicos que rebaten este estudio. Así, Michael Ferrel, Director del CN de Drogas y Alcohol de la Universidad de Nuevo Gales del Sur, Australia, "el estudio tiene limitaciones, puesto que habría que tipificar que se entiende por adicción a Internet".

¿Pero, qué es adicción ?

Si nos atenemos a lo que la RAE denomina como Adicción, adicción.

(Del lat. addictĭo, -ōnis).
1. f. Hábito de quien se deja dominar por el uso de alguna o algunas drogas tóxicas, o por la afición desmedida a ciertos juegos.
2. f. desus. Asignación, entrega, adhesión.

Es decir, cuando uno se deja dominar por Internet, tabaco, o lo que sea, ateniéndonos a esta definición, puede resultar un problema.

¿ Cómo podemos detectar una adicción ?

Entre los síntomas para detectar una adicción a Internet, nos encontramos con:
- Cambios en los hábitos de vida para conectarse más a menudo. Sustituir su adicción a las horas de sueño, es un buen ejemplo de ello
- Descuido de la salud y actividad física. Sedentarismo.
- El resto de actividades pasan a un segundo plano. La prioridad es su adicción.
- Pérdida de contactos sociales reales. Sus amigos son personas a las que nunca ha visto.
- Total concentración en la pantalla, ignorando lo que pasa alrededor.
- Gran irritabilidad por ser interrumpido.

¿ Qué podemos hacer ?

Desde la Fundación Maia una vez más, abogamos porque padres y educadores, estén pendientes de los hábitos de consumo entre los adolescentes a la hora de usar las nuevas tecnologías. Esto es algo fundamental, ya que la labor de prevención es la pieza básica para evitar daños en los menores.

Internet es genial, pero utilizado con cabeza, y en su justa medida, lograremos que no sólo se disfrute, sino que podamos dominarlo.
Las nuevas tecnologías no pueden ni deben ser el sustituto de otras vías de comunicación fundamentales en el desarrollo del menor.
En muchas ocasiones, cuando hablamos con menores, nos encontramos con que la vía de comunicación normal con sus amigos es vía Internet o móvil. Esto hace que el número de horas aunmente exponencialmente frente a otras maneras de comunicarse como puede ser quedando y hablando con ellos cara a cara. Es decir, se sustituye el bajar al parque a jugar al fútbol por estar horas y horas navegando por Internet, en muchas ocasiones sin control alguno. Evitemos posibles adicciones estableciendo de manera racional, límites en horarios y uso de las nuevas tecnologías. Éstas están para facilitarnos la vida, no para complicárnosla.