El caso es sencillo, una famosa presentadora cuelga una fotografía suya sin darse cuenta de que en la misma, aparece su número de teléfono móvil: tardó apenas unos minutos en quitarla de Twitter pero ya fue demasiado tarde.
En unos minutos el teléfono corría por toda la red, y la presentadora iba mostrando su enfado por las continuas llamadas, mensajes y whatsapps recibidos.
A las pocas horas este caso era "trendig topic" en twitter, y todo tipo de chistes con su número de móvil se iban haciendo en la red.
Evidentemente este caso no deja de ser anecdótico, y la presentadora, como mucho, tendrá que cambiar su número de móvil por este descuido, pero nos sirve de ejemplo de lo que nunca debemos hacer en internet.
Cuando los padres nos preguntan cual es la red social más adecuada para sus hijos siempre les decimos que Tuenti. Siempre y cuando tengan la edad adecuada para ello, 14 años.
Pero el resto de redes sociales, sin ser perfectas, utilizadas con inteligencia, pueden ser geniales.
El caso de la presentadora pudo haber sido evitado de una manera simple: pensando. Algo que en muchas ocasiones, no se hace.
Cuando subimos algo a internet, en este caso una fotografía,debemos revisarlo con detenimiento. Se hace fundamental que nunca revelemos datos personales en la red. Menos por escrito. Y debemos partir de una base clara y evidente: lo que subimos a internet, ya no es nuestro, es de internet.
Y si subimos una fotografía comprometedora, aunque sea unos instantes, como en el caso de la presentadora, siempre puede haber alguien que la descargue.
El uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías es imprescindible. Para ello, la formación y sobre todo el sentido común, es básico. La Fundación Maia, sigue haciendo especial hincapié a diario en este aspecto, cuando damos formaciones a padres, alumnos y profesores....tal vez también debamos dar esas formaciones a presentadoras ;-).
