Así de sencillo. Así de claro. Y así puede que comience todo. No nos engañemos, la hipersexualización de la sociedad en la que vivimos, hace que el comportamiento de María sea una práctica normal. Sentirse guapa y tener éxito en la red social, ( muchos amigos es una manifestación de ello ), parece lo importante.
El problema es que una foto en bikini, a veces no es más que el primer paso. El siguiente sin la educación adecuada, puede ser grabarse o fotografiarse con menos ropa. Todo vale! ,o incluso, tal vez manteniendo relaciones. Total, "lo importante es hacer feliz a mí chico". Y al fin y al cabo, en muchos canales de televisión existen programas que ven desde la tele de su habitación, en la que este tipo de grabaciones son algo normal.
Y todo eso se puede hacer desde su móvil de última generación o con la webcam del ordenador de su habitación.
Esto que comienza como un juego, y que es algo que podríamos calificar como "cosas de adolescentes", es algo que cada vez más se produce, y que en parte, todos lo hemos provocado. Y decimos todos porque, no nos engañemos, en una sociedad en la que cada vez más se dice y se enseña que la imagen lo es todo, y que lo importante es que disfruten ¿ Cómo no se van a producir hechos así ?.
Esta semana ha salido un estudio en la web Pediatrics ,realizado por Kimberly J. Mitchell, del Centro de Investigación de Crímenes cometidos contra menores de la Universidad de New Hampshire, en Druham (EEUU).
En dicho estudio, educadores,autoridades públicas sanitarias y legisladores se enfrentan a un aumento del número de jóvenes que se autorretratan durante sus relaciones sexuales y otra minoría que captura estas imágenes y las distribuye a través del móvil o por Internet.
Una práctica que cada vez con mayor frecuencia se está produciendo, no sólo en Estados Unidos, también en España.
La investigación a la que hacemos referencia es la primera en evaluar al detalle la variedad de comportamientos de 'sexting' en población joven. Esto incluye el contenido de las imágenes a crear, recibir o distribuir. Con ella se pretendió dar a los responsables políticos, los padres y a los educadores una evaluación más precisa del alcance de esta práctica.
Se realizó una encuesta presencial y telefónica entre agosto de 2010 y enero de 2011 a 1.560 adolescentes de entre 10 y 17 años que eran usuarios de Internet. Además de preguntarles por sus estudios, si vivían o no con sus padres o si estos estaban separados,divorciados o viudos, entre otras cuestiones, los científicos realizaron 5 preguntas concretas sobre 'sexting'. "¿Te han enviado fotos o vídeos de menores de 18 años desnudos o semidesnudos que alguien tomó? ¿Has reenviado a colgado alguna imagen de un menor? ¿Te has realizado fotos desnudo? ¿Alguien te ha fotografiado? y ¿Alguna vez has tomado fotos de menores desnudos?", formaron parte del cuestionario.
Preguntas que dieron como resultado datos tan alarmantes como que un 10% reconociera haber posado desnudo o semidesnudo en alguna fotografía; entre adolescentes, 39 jóvenes (un 2,5%) reconocieron que 'protagonizaban' las imágenes o las habían creado, mientras que hasta un 7,1% las había recibido, aunque ellos no estaban retratados. De estos 39 adolescentes que se tomaron sus propias fotografías o se dejaron retratar, el 61% eran chicas, la mayoría de entre 16 y 17 años, aunque un 6% sólo tenía entre 10 y 12, detalla la investigación.
Sencillamente lo que está ocurriendo es: adolescentes que se graban manteniendo relaciones; el chico, por regla general, se empeña en grabarlo; la chica, que suele ser más pequeña y que además por miedo a ser tratada como una niña, accede a ello; la pareja "corta" ; el chico distribuye las imágenes de su -ex , por la red. Dichas imágenes suelen acabar en el círculo de amigos, colegio,instituto, etc., con el escándalo que eso provoca.
Esta práctica nos lleva a varias conclusiones. Cada vez más adolescentes, y a edades muy tempranas, tienen relaciones sexuales, pero no sólo eso, sino que su inmadurez hace que se fotografíen o graben, con el riesgo que conlleva al dejar que esas imágenes caigan en manos de indeseables.
Desde la Fundación MAIA siempre recomendaremos la importancia de educar en valores a los menores. Es fundamental enseñar al menor que la imagen no es lo más importante en sus vidas, y que deben valorarse a si mismos y a los demás como personas,no como trozos de carne.
Por supuesto, otra reflexión que deberemos tener en cuenta, es que cuando a un menor le entregamos un móvil última generación con cámara, debemos estar muy seguros que nuestro hij@ será suficientemente maduro como para hacer un uso correcto y responsable del mismo.
Ya no sólo se trata de securizar dicho móvil, sino de sentido común. Y sobre todo, hablarles y dejarles claro, que el uso de la imagen, y sobre todo ante determinadas situaciones, tiene unos derechos, y que saltárselos, puede ser constitutivo de delito. Y no sólo eso, sino que es muy importante que si usan redes sociales, lo hagan tomando las debidas precauciones de privacidad.
Si enseñamos a nuestros menores, la importancia de valorarse a si mismo, o términos tan importantes y con tan mala prensa, como el "pudor" ellos podrán darse cuenta de que fotografiarse desnudos o en ciertas prácticas, no es en absoluto inteligente. Es más, es una auténtica idiotez.
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